Para pensar…
Esta es la historia de una joven ciega que se odiaba a si misma, y a todo el mundo por ser ciega.
Odiaba a todos, menos a su novio que la querÃa mucho. Un dÃa, consiguió un par de ojos sanos. La operaron y pudo ver. Cuando lo hizo, el novio le preguntó si se casarÃa con el, a lo que ella respondió que no, porque se dio cuenta que él era ciego.
El novio, triste, lo comprendió y se despidió de su vida. En su partida le dijo: Tan solo te pido que cuides muy bien de mis ojos pues te los regalé y ahora son los tuyos. Te amo.
Hoy, antes de decir algo destructivo, piensa en los que no pueden hablar;
Antes de quejarte del sabor de tu comida, piensa en los que no tienen que comer;
Antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones solitarios y tristes que añoran un compañero;
Antes de quejarte de tus hijos, piensa en quienes no los tienen y los desean;
Cuando estés cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que están desempleados y quisieran el tuyo;
Cuando reniegues de tu cama , cuando reniegues de tu casa, piensa en los que no tienen techo y mas aun en los que duermen en la calle.
Antes de señalar con el dedo, Y TOMARTE LA ATRIBUCIÓN DE JUZGAR, recuerda que todos hemos cometido errores, y lo seguiremos haciendo.
Y cuando el cansancio y las tinieblas quieran timarte y llenarte de pensamientos negativos y destructores, SONRÃE, SONRÃE, SONRÃE!!! y da gracias porque estas vivo y todavÃa andas por aquÃ.
ESTA VIDA NO ES ETERNA, PARA NADIE. Es un regalo de Dios.
Sólo si seguimos a Cristo de todo corazón y le confiamos en todo como nuestro salvador viviente, podemos desarrollar un carácter que se asemeje al suyo y estar asà preparados para su segunda venida.