En un mes tan especial: mes de la Virgen, mes de las madres, iluminemos nuestro andar con las palabras de nuestra querida santita.
     

"Después de estos años dolorosos, Teresita encuentra la fortaleza del alma que había perdido a raíz de la muerte de su madre y se sus momentos de dolor. Fortaleza que es gracia... En esta vida colmada de gracia se halla presente la figura de María, la "llena de gracia"... presencia que está relacionada con lo que, Teresita llama la "gracia secreta" (Ms. A 30 v°) de su curación, por la sonrisa de la Santísima Virgen, Nuestra Señora de las Victorias. De sus escritos leemos: "De repente, la Santísima Virgen me pareció hermosa, tan hermosa, que yo nunca había visto nada tan bello. Su rostro respiraba una bondad y una ternura inefables. Pero lo que me caló hasta el fondo del alma fue la «encantadora sonrisa de la Santísima Virgen». En aquel momento, todas mis penas se disiparon" (Ms. A 30r°). (1) 

La vida nos lleva por caminitos de espinas, que lastiman nuestra alma y ante estas circunstancias, nada mejor que sentir el perfume de la oración. Oración que nos fortalece en medio de las batallas y nos permiten ver un haz de luz en la oscuridad de los problemas cotidianos.