Categoría: Novena

¡Oh Santa Teresita! haz que también yo entregue mi corazón, para que Dios le transforme y le salve

¡Florecita de Jesús! haz que pueda también mi alma, agradar a Dios con el suave olor de las virtudes cristianas

Haz que los pasos de mi vida no corran por derroteros de perdición; sino que suban la senda a la gloria.

Alcánzame, la pureza en pensamientos, palabras y obras. Defiéndeme en la tentación, y cubre éste pobre corazón.

Tu que «pasaste por la Tierra haciendo bien», haz que también yo pase mi vida sembrando bondades.

Haz que encuentre la verdadera grandeza en los brazos del sacrificio y de la Cruz; y aprenda a ser grande en lo pequeño

Haz que aprenda a negar mis caprichos y veleidades y a pagar, cual tú, los desprecios del prójimo con una sonrisa heroica y celestial

Que pueda yo también llevar con alegría, o al menos en conformidad con la voluntad de Dios los achaques y miserias de este cuerpo

¡Florecita de Jesús! Que pueda yo también repetir las hermosas palabras que al morir pronunciaste: «Oh… ¡Le amo!.. . ¡Dios mío… os…amo!».